El Yoga Nidra es una técnica de relajación y meditación profunda sumamente restaurativa y poderosa que proviene de la tradición milenaria del tantra hindú.
La palabra yoga-nidra significa en sánscrito «sueño yóguico», ya que transcurre en un estado de conciencia que linda entre el sueño y la vigilia, permitiéndonos acceder a dimensiones muy profundas de la mente y la conciencia.
Es una práctica de pratyahara (introspección o abstracción sensorial) que se integra con las otras técnicas del raja-yoga de Patañjali (yama, niyama, asana, pranayama y meditación).
Esta técnica opera en tres niveles de profundidad:
Es una técnica de relajación muy adecuada para aliviar el insomnio, la ansiedad, el estrés y, en general, los bloqueos físicos, emocionales y mentales.
Nos ayuda a desarrollar la maestría interior, ya que permite tomar conciencia de creencias y patrones limitantes y descubrir vías para soltar viejos hábitos, reprogramar nuestra mente y mejorar nuestra experiencia de vida.
En su sentido último y esencial, el Yoga Nidra es una forma de meditación yin que, a través de la rendición, la entrega y la receptividad total, nos abre a la dimensión del Ser-Presencia que en esencia somos, la Conciencia única que todo lo abarca, la Fuente y Fundamento de la creación.
La técnica del Yoga Nidra procede de la práctica Nyasa descrita en los antiguos textos de la tradición tántrica hindú, con más de mil años de antigüedad.
Swami Satyananda, a principios del siglo XX, la recuperó y la adaptó a nuestras necesidades actuales, conservando su esencia filosófica y espiritual.
El esquema clásico de Satyananda, como sucedió en el caso de Krishnamacharya con el hatha-yoga, asentó las bases para el desarrollo de nuevas formas de Yoga Nidra: desde las más creativas hasta las orientadas a fines terapéuticos específicos.
Tumbados, con los ojos cerrados, seguimos la guía del instructor.
En primer lugar, relajamos el cuerpo físico mediante rotaciones de la conciencia.
En la siguiente fase, se enfoca la atención en la respiración y el cuerpo energético.
Gradualmente entramos en un estado onírico-consciente (similar a un sueño lúcido) donde se van manifestando sensaciones cada vez más sutiles y contenidos emocionales, mentales, e incluso arquetípicos.
La emergencia de contenidos inconscientes a la luz de una conciencia expandida, ecuánime y receptiva, nos permite abrazarlos, liberarlos y, en ocasiones, nos regala comprensiones o intuiciones muy reveladoras.
Con un buen trabajo de integración posterior, las sesiones van dando su fruto y se van produciendo mejoras en nuestras formas de percibir la realidad, de experimentar la vida y de relacionarnos con los demás y con nosotros mismos.
La sesión es todavía más efectiva cuando se combina con la técnica del samkalpa y el nada-yoga. El samkalpa es un decreto verbal interior, conciso, claro y afirmativo (un mantra personalizado) que activa la frecuencia de la virtud que queremos cultivar en el presente.
Las sesiones suelen acompañarse de un viaje sonoro (nada-yoga) con cantos y diversos instrumentos cuya vibración armoniza y facilita el proceso (cuencos tibetanos, shruti, monocordio, koshi, gong, sansula, hang…).
El Yoga Nidra tiene muchos beneficios, a nivel fisiológico, mental, emocional y espiritual. Dirigir nuestra vida de forma más consciente, auténtica y constructiva.
Al permitirnos tomar conciencia de contenidos y patrones de nuestra psique hasta entonces desconocidos, podemos abordarlos desde una perspectiva más amplia e integradora, que nos permite poder gestionarlos mejor y trascenderlos.
Esto repercute en el incremento del bienestar general de la persona y en una mayor capacidad de dirigir su vida, de forma más consciente, auténtica y constructiva.
Aliviando contracturas y dolores.
1 hora de Yoga Nidra equivale a 4 horas de sueño reparador.
Reduce los niveles de estrés y de ansiedad
La energía, la voluntad y la autoestima.
Para la toma de decisiones y la resolución de problemas vitales.
...y el equilibrio en momentos de crisis o transición.
El aprendizaje y la creatividad.
Mejorando así la salud psicológica.