El Yoga y las envolturas del alma
Somos seres multidimensionales. El universo y la existencia entera es multidimensional. Las tradiciones espirituales del mundo han trazado diversos mapas para orientarnos en este viaje complejo de autoconocimiento, pero en general trasluce un patrón que indica que el universo es fractal y se despliega en una gradación de nieveles entre lo más sutil y lo más denso. Según la tradición del yoga [Taittitiya Upanishad (2.1-9), siglo V aC], nuestra Esencia divina, Ser, Si-mismo (ātman) se halla oculto y recubierto por cinco envolturas (koshas), de la más sutil a la más tosca. Es necesario reconocer, trabajar, sanar, armonizar cada una de estas envolturas o cuerpos, una a una, para poder trascender hacia la siguiente hasta alcanzar el ātman. Pero trascender no significa aquí desechar, dejar atrás, sino sanar, honrar e integrar cada una de estas dimensiones que nos constituye como seres vivos y encarnados.
Annamaya Kosha: Es el cuerpo físico compuesto de huesos, tendones, músculos y ligamentos. Se trabaja con las posturas, el movimiento o, simplemente, en la quietud de la postura de relajación, aplicando el escaneo corporal, recorriendo cada una de sus partes, observando el dolor y otras sensaciones físicas sin reaccionar, relajando las tensiones que detectamos, etc. Cuando hemos conectado con el cuerpo a través de su activación o simplemente su reconocimiento, podemos relajarlo y trascenderlo. El cuerpo dejará entonces de ser un obstáculo, una molestia o el foco de atención, lo cual no significa que dejemos de ser conscientes que habitamos un cuerpo. En occidente damos mucha importancia al cuerpo, a su aspecto, salud y bienestar, pero nos cuesta escucharlo, aceptarlo, respetar sus biorritmos, sus límites y su naturaleza.
Pranamaya Kosha. Está hecho de prana, la energía vital responsable del funcionamiento del organismo, que circula por los sistemas respiratorio, digestivo y circulatorio. No es la sangre, ni el aire, ni el alimento, sino que circula vehiculado por estos flujos. En un nivel más sutil, circula también por toda una red de canales energéticos sutiles (nadi), de los cuales dos son polares (ida y pingala), uno central (susumna), y hay 7 centros principales (cakra). En el yoga, se trabaja el prana mediante ejercicios de respiración (pranayama) o simplemente con la observación de la respiración natural. Cuando se desbloquean y purifican los canales energéticos gracias a estas técnicas, los dos polos y los 7 centros energéticos se armonizan e integran, facilitando así la trascendencia del cuerpo energético.
Manomaya Kosha. Esfera mental egoica, que incluye la mente racional, la memoria inconsciente, las emociones y los impulsos. Es nuestro gran escollo, porque normalmente nos identificamos con esta mente y esto nos impide cambiar de perspectiva e incluso tomar perspectiva. En el yoga, esta esfera se trabaja con la concentración y la atención plena (mindfulness), que nos permite observar las cosas tal como son y desde la distancia, por ejemplo experimentar las emociones sin ser gobernados por ellas, saber que yo no soy la ansiedad, la felicidad o la ira que estoy experimentado, que éstas son reacciones, emociones y movimientos transitorios que ocurren dentro de mí como resultado de un cúmulo de factores, y que soy precisamente aquella conciencia que las experimenta.
Vijñanamaya Kosha, esfera de la inteligencia, la sabiduría y la intuición. Desde ahí se toman las decisiones que no pasan por la mente. En el yoga, se trabaja con la meditación y la visualización.
Anandamaya Kosha. Esfera de la dicha o gozo espiritual, lo más cercano a nuestra esencia y la más sutil, con una delgada separación entre la experiencia del yo y de lo divino. Podría describirse como una absorción total de un estado de gran felicidad. Se trabaja en el silencio contemplativo y también con la práctica devocional. Hay mucho que explorar en ese espacio inmenso, principalmente sentirse a uno mismo más allá de definiciones, la plenitud y la unión o fusión con los demás y con el todo.
Me ha gustado mucho…Felicidades,,, Namaste.